Después de una contrarreloj los periodistas y los aficionados ciclistas acostumbran a calificarlo todo con una nota. Nos sale la vena de los profesores, evaluando a los alumnos en función de lo que hayan estudiado y sobre todo de lo que marca el reloj. Ese que saca sonrisas, lágrimas y que casi siempre acaba decidiendo las carreras importantes. El examen de esta tarde en la Dauphiné servía para medir las fuerzas entre los favoritos, que son muchos, pero sobre todo como banco de pruebas para el Tour de Francia. Hay que recordar que la ronda gala reserva 22’5 kilómetros contra el crono para el penúltimo y definitivo día en Marsella. No sabemos si los resultados de este examen parcial serán extrapolables a finales de julio, pero lo que sí que tenemos claro es que Richie Porte ha mandado en Bourgoin-Jallieu un primer aviso a todos sus rivales.
Se hizo rara la contrarreloj de la Dauphiné. Quizás, porque los favoritos no salían agrupados debido a una general dispar donde las diferencias las habían marcado dos escapadas y la clase de ciclistas como Thomas De Gendt. Por eso, en un primer bloque vimos llegar a Bardet, Contador, Porte o Aru; y mucho más tarde a Chris Froome y a Alejandro Valverde. Ellos sí que habían buscado buenos puestos en las llegadas para tener muchas referencias de sus rivales esta tarde. El que contaba con todas era el maillot amarillo de la carrera, un Thomas De Gendt que firmó una gran actuación y mantiene un liderato que conservará por lo menos hasta el viernes. Su Dauphiné está siendo de matrícula de honor, la mismo que hoy se ha llevado Richie Porte.
Porque el australiano ha triunfado en una crono donde no era el principal favorito y sobre todo ha conseguido sacar unos segundos preciosos a todos sus rivales. Pasó por el primer punto intermedio muy cerca del tiempo de Tony Martin (el rival a batir) y supo aprovechar el incidente del alemán – que se fue contra las vallas en la última curva – para imponerse en la etapa y sacar una buen renta con el resto de hombres de la general. Fueron 23 segundos con Valverde, 35 con Contador y 37 con Chris Froome. A más de un minuto se le fue el tiempo a Fabio Aru y a casi dos a Romain Bardet. El francés, muy desafortunado, debe mejorar mucho si quiere tener opciones reales de pódium en un Tour con una contrarreloj tan decisiva.

Fue una gran contrarreloj de Valverde, al nivel de su año, que le permite soñar con volver a ganar esta carrera. El murciano no se tiene que guardar todo para el Tour, ya que allí tendrá que trabajar para Nairo, y aparece ahora mismo junto con Richie Porte en todas las quinielas para la victoria final. También tuvo un rendimiento positivo Alberto Contador, si tenemos en cuenta que el corredor del Trek llegaba a esta carrera corto de preparación. El de Pinto dijo que esperaba verse superado con bastante diferencia en meta por Porte y Froome. Acertó con el australiano, falló como todos en la predicción de lo que iba a hacer el británico.
No está siendo el año de Froome y hoy hemos descubierto nuevos indicios para afirmarlo. Ya había mostrado debilidades en Romandía o en Catalunya, algo inusual en él en sus últimas temporadas, pero todavía se hace más extraño verlo sin su mejor punto de forma a solo tres semanas de que empiece el Tour de Francia. Porte se ha salido esta tarde, pero Froome en otros años hubiese estado por lo menos cerca de sus tiempos. Su rendimiento en la montaña el fin de semana y lo que afine de aquí a presentarse en la línea de salida del Tour en Düsseldorf nos dirá si de verdad está en condiciones de ganar su cuarta Grande Boucle.

Superado el examen de la crono y con un día de pellas para los favoritos toca pensar en la montaña de la Dauphiné. Allí se decidirá la carrera y podremos seguir evaluando y sacando conclusiones – precipitadas o no – de cara al Tour de Francia. Así estamos en esta semana, con cara de examinadores y queriendo ver en el mejor estado de forma posible a todos los alumnos de la bicicleta. Será una cuestión de cariño o, quizás, de expectativas de cara a julio. De momento, el claustro lo tiene claro tras la primera prueba contrarreloj: Richie Porte es, a día de hoy, el alumno más aventajado para ganar la Dauphiné el próximo domingo.